A la necesidad imperiosa de lograr igualdad de oportunidades a través de diversos planes y medidas, un gobierno de izquierda, también mejora la calidad de vida de la gente con obras que nunca se hicieron en ciudades y pueblosResulta indudable para cualquier observador razonable, que el gobierno del Frente Amplio llegó a Florida, al igual que a nivel nacional, primero para tapar agujeros. A esto debe sumarse la firme voluntad de implementar cambios que ya hoy se pueden marcar como históricos en varios aspectos de la vida departamental y nacional, aspirando a plasmar lo dicho, en hechos.El gran caballito de batalla de toda administración municipal anterior estaba marcado a fuego por las obras que podía ejecutar durante su período, y en este aspecto vale la pena detenerse. Hasta el pasado reciente, no importaba si la Intendencia como tal, no le pagaba a nadie, (cómo pasó con UTE y otros organismos e instituciones, los propios salarios de los trabajadores); si se administraba a voluntad, si quienes ocupaban cargos tenían o no conocimiento de lo que hablaban y hacían. Lo importante era la obra, lo palpable, lo que proyectaría a las figuras políticas a través del tiempo, fundamentalmente de cara a las elecciones.Eso, muy a pesar de algunos, cambió a nivel departamental.Las obras ya no se ejecutan para contentar a los amigos y de carambola al resto del vecindario. Ahora se trabaja ordenadamente y básicamente con un profundo sentido social, porque las obras apuntan a mejorar las condiciones de vida de aquellos que históricamente fueron olvidados, conminados a vivir comiendo polvo, a que se inundaran sus viviendas, a que la inmensidad de la noche fuera más que una frase casi poética, porque alumbrado no tenían.El Gobierno frenteamplista de Florida tiene varios ejemplos que ya se ven. La continuación Independencia, el barrio Mañana, Pastorini, Sarla, ahora la calle 60, el barrio Fernández Mura, toda una zona de la capital que creció arbitrariamente de la mano, en algunos casos de fraccionamientos poco creíbles como para erigir una vivienda. A esto sumémosle el interior del departamento, en 25 de Mayo, Sarandí Grande, Casupá, la ruta a 25, por citar algunos ejemplos.Es que, ¡cuidado, la izquierda bituminiza calles, hace cordón cuneta, y alumbra las calles (porque le paga a UTE), con una gran diferencia: todo se hace sin preguntar quién vive en el barrio, y ordenadamente. Pero además, concreta viviendas para los que quedaron atrás por no pertenecer a determinada colectividad política y proyecta 100 más para erradicar un histórico asentamiento, apoya a los estudiantes, impulsa todas las expresiones culturales, apuesta a la descentralización, facilita servicios, da batalla para lograr la mayor equidad en materia de género, tributaria, y participación real de la ciudadanía. Todo esto y más, mal que le pese a alguno, en dos años y medio de gestión. A los que murmuran detrás de las paredes y miran de lejos al Gobierno Departamental, vale la pena que le quede claro: desde julio de 2005 en adelante, las obras que se han hecho, las que están en proceso y las que vendrán, son producto de la concepción del Frente Amplio que gobierna en Florida. No puede existir continuidad cuando no existió un principio, cosa que sí podrán hacer quienes vengan en el futuro.