El bloqueo económico al cual los argentinos someten desde hace meses a la Republica Oriental del Uruguay con el corte de los puentes sobre el río o Uruguay a consecuencia de la instalación de una industria de pasta de celulosa ahora tiene otro ingrediente: el humo.
Algunos argentinos se atribuyen el derecho y deber de someter a otro pueblo a sus intereses y convicciones, cerrando los puentes ya que supuestamente la pastera contamina. Sin embargo desde hace algunos días nos están contaminando con el humo provocado por incendios que ellos mismos califican de intencionales.¡Qué paradoja!. De víctimas a victimarios.
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, dicen los versos de una canción.
Lamentablemente los uruguayos no hemos escuchado una sola voz de los supuestos defensores de un medio ambiente sano, salir públicamente y levantar su voz contra esta contaminación clara y contundente.
Mario Benedetti escribió Gracias por el Fuego, y como los argentinos se adueñan de todo les decimos que el humo no lo queremos. Hasta la ciudad de Florida, ubicada a 100 kilómetros de Montevideo, y unos 400 de la capital argentina, también llegó el humo.
Aunque usted no lo crea y nosotros tampoco. Parece mentira que hasta el humo se globaliza!.
Algunos argentinos se atribuyen el derecho y deber de someter a otro pueblo a sus intereses y convicciones, cerrando los puentes ya que supuestamente la pastera contamina. Sin embargo desde hace algunos días nos están contaminando con el humo provocado por incendios que ellos mismos califican de intencionales.¡Qué paradoja!. De víctimas a victimarios.
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, dicen los versos de una canción.
Lamentablemente los uruguayos no hemos escuchado una sola voz de los supuestos defensores de un medio ambiente sano, salir públicamente y levantar su voz contra esta contaminación clara y contundente.
Mario Benedetti escribió Gracias por el Fuego, y como los argentinos se adueñan de todo les decimos que el humo no lo queremos. Hasta la ciudad de Florida, ubicada a 100 kilómetros de Montevideo, y unos 400 de la capital argentina, también llegó el humo.
Aunque usted no lo crea y nosotros tampoco. Parece mentira que hasta el humo se globaliza!.