El mes de mayo es particularmente significativo para el departamento de Florida, y sobre todo para quienes identificados con una imperiosa necesidad de cambio, por primera vez vieron romper la historia política en el Gobierno Departamental marcada hasta entonces por los partidos tradicionales
La distancia de los hechos con el transcurso del tiempo permite visualizar–aunque la nuestra sea una visión poco objetiva- que el cambio bien valió la pena, y lo que se ha visto en estos tres años no es más de lo mismo.
La noche de aquel 8 de mayo hombres y mujeres abrazaron por primera vez el sabor de la victoria que sin duda era producto de varios factores que políticamente jugaron por entonces, pero no por ello deslucen el triunfo, ni dejan fuera la lucha que hombres y mujeres dieron durante décadas.
Fueron tiempos donde el valor de la solidaridad, la necesidad de que imperara la transparencia sobrevolaban el ambiente, aunque muchos evidentemente preferían que todo quedara como estaba.
Otra historia
Pero la historia dirá que un 8 de mayo del año 2005 por primera vez el Frente Amplio llegaba para gobernar en el departamento de Florida gracias al empeño y trabajo de muchos, pero también por el desprestigio que otros le imprimieron a la actividad política.
Hubo un hecho que pinta claramente lo que podía estar pasando por la mente de centenares de floridenses.
En un acto de cierre de campaña desde el Partido Colorado, uno de los últimos “caudillos” del departamento, y me refiero a Juan Amaro, fue contundente al describir a sus opositores blancos que por entonces gobernaban Florida. En un tramo de su oratoria dijo: “¡a mí qué me importa que gane el Frente, lo que no quiero es que tengan esta plaga que es el gobierno actual”.La definición fue considerada como una radiografía de lo que se veía desde fuera del edificio, se denunció en la Junta Departamental y luego en la Justicia, lugar desde donde se dará la última palabra.
Lo de Amaro, vale traerlo al presente porque es un opositor político partidario y para recordar que ésa era la imagen que ofrecía el gobierno por entonces del Partido Nacional en Florida.Es más, el propio sindicato de trabajadores municipales por entonces enfrentado con el intendente Carlos Arrillaga (que sucedió a Arocena), en parte de una campaña de denuncias a través de un volante afirmaba que la Intendencia “compró a empresas fantasmas en forma directa, no realizó llamados a concursos de precios ni licitaciones, prácticamente ignoró al comercio floridense, aumentó la plantilla municipal en 200 funcionarios, contrató y designó en forma directa (sin concurso ni sorteos), únicamente gente de su partido ó de su sector político”.No fue una noche más
La noche que el Frente Amplio ganó en Florida, su más inmediato contrincante encabezado por el candidato Andrés Arocena no admitió la derrota, y algunos seguramente hasta el día de hoy no lo han asimilado.
Ese era el panorama que frente a nosotros teníamos los floridenses.
Ése fue el punto de partida.
La noche que el Frente Amplio ganó en Florida, fue y seguirá siendo histórica. Fue la noche en la cual, desde Giachetto y Pisano pasando por miles de anónimos floridenses, se sintió que se era protagonista del inicio de un proceso que implicaba una transformación no solamente administrativa, sino fundamentalmente cultural.
Con el paso de los años resulta claro que, existe honestidad intelectual en todo acto de gobierno, y los cambios necesariamente se realizan con la gente, con los ciudadanos que festejaron aquel 8 de mayo, pero también con los que no lo hicieron. Intentar un cambio cultural con justicia sin la participación de todos se transformará en un imposible.
La noche del 8 de mayo del 2005 fue el punto de partida.Seguramente, habrá que redoblar el compromiso para que tanto esfuerzo realizado tenga el valor histórico de aquel triunfo.
La distancia de los hechos con el transcurso del tiempo permite visualizar–aunque la nuestra sea una visión poco objetiva- que el cambio bien valió la pena, y lo que se ha visto en estos tres años no es más de lo mismo.
La noche de aquel 8 de mayo hombres y mujeres abrazaron por primera vez el sabor de la victoria que sin duda era producto de varios factores que políticamente jugaron por entonces, pero no por ello deslucen el triunfo, ni dejan fuera la lucha que hombres y mujeres dieron durante décadas.
Fueron tiempos donde el valor de la solidaridad, la necesidad de que imperara la transparencia sobrevolaban el ambiente, aunque muchos evidentemente preferían que todo quedara como estaba.
Otra historia
Pero la historia dirá que un 8 de mayo del año 2005 por primera vez el Frente Amplio llegaba para gobernar en el departamento de Florida gracias al empeño y trabajo de muchos, pero también por el desprestigio que otros le imprimieron a la actividad política.
Hubo un hecho que pinta claramente lo que podía estar pasando por la mente de centenares de floridenses.
En un acto de cierre de campaña desde el Partido Colorado, uno de los últimos “caudillos” del departamento, y me refiero a Juan Amaro, fue contundente al describir a sus opositores blancos que por entonces gobernaban Florida. En un tramo de su oratoria dijo: “¡a mí qué me importa que gane el Frente, lo que no quiero es que tengan esta plaga que es el gobierno actual”.La definición fue considerada como una radiografía de lo que se veía desde fuera del edificio, se denunció en la Junta Departamental y luego en la Justicia, lugar desde donde se dará la última palabra.
Lo de Amaro, vale traerlo al presente porque es un opositor político partidario y para recordar que ésa era la imagen que ofrecía el gobierno por entonces del Partido Nacional en Florida.Es más, el propio sindicato de trabajadores municipales por entonces enfrentado con el intendente Carlos Arrillaga (que sucedió a Arocena), en parte de una campaña de denuncias a través de un volante afirmaba que la Intendencia “compró a empresas fantasmas en forma directa, no realizó llamados a concursos de precios ni licitaciones, prácticamente ignoró al comercio floridense, aumentó la plantilla municipal en 200 funcionarios, contrató y designó en forma directa (sin concurso ni sorteos), únicamente gente de su partido ó de su sector político”.No fue una noche más
La noche que el Frente Amplio ganó en Florida, su más inmediato contrincante encabezado por el candidato Andrés Arocena no admitió la derrota, y algunos seguramente hasta el día de hoy no lo han asimilado.
Ese era el panorama que frente a nosotros teníamos los floridenses.
Ése fue el punto de partida.
La noche que el Frente Amplio ganó en Florida, fue y seguirá siendo histórica. Fue la noche en la cual, desde Giachetto y Pisano pasando por miles de anónimos floridenses, se sintió que se era protagonista del inicio de un proceso que implicaba una transformación no solamente administrativa, sino fundamentalmente cultural.
Con el paso de los años resulta claro que, existe honestidad intelectual en todo acto de gobierno, y los cambios necesariamente se realizan con la gente, con los ciudadanos que festejaron aquel 8 de mayo, pero también con los que no lo hicieron. Intentar un cambio cultural con justicia sin la participación de todos se transformará en un imposible.
La noche del 8 de mayo del 2005 fue el punto de partida.Seguramente, habrá que redoblar el compromiso para que tanto esfuerzo realizado tenga el valor histórico de aquel triunfo.