Por un impuesto, uruguayos solidarios a la justicia (2008)

En Uruguay, desde que asumió el Gobierno Nacional el Frente Amplio se han instrumentado una serie de medidas, todas tendientes a cambiar viejas estructuras, entre ellas aquellas que generaron con el paso del tiempo desigualdades sociales difíciles de solucionar en el corto tiempo. Más allá de aspectos puntuales en los cuales se puede coincidir o discrepar, la introducción de una Reforma Tributaria, reclamada históricamente, apuesta sin discusión a la frase “que pague más el que más tiene”, lo que en buen romance significa que aquel cuyos ingresos le permiten satisfacer sus necesidades básicas, aporten más que la inmensa mayoría de los uruguayos. Sin embargo, un grupo de ciudadanos –alentados públicamente por actores políticos opositores al Gobierno- entendió que se trataba de un hecho injusto y por sobre todas las cosas inconstitucional.La Suprema Corte de Justicia les ha dado la razón.En un país como el nuestro donde impera el respeto a los fallos judiciales, el ciudadano común no tiene otra salida que decir amén, porque la justicia social que se pretende lograr molesta a una minoría, pero molesta.Ahora bien. ¿A quiénes afectó tanto el impuesto a la renta como para recurrir a la Justicia?, ¿de qué forma tan dramática cambiaba sus vidas?.Si bien se acepta que nadie tiene derecho a ingresar en el hogar del otro y administrar sus recursos económicos, también es cierto que la inmensa mayoría de los uruguayos desde la grave crisis del 2002 en adelante planteamos que el sistema imperante tenía que cambiar, pero ese cambio debía ser profundo y por sobre todas las cosas teníamos que seguir siendo “solidarios”.Un grupo de uruguayos evidentemente entienden que la solidaridad comienza y termina en su bolsillo. En el caso de las jubilaciones y pensiones es irrefutable que los gobiernos anteriores (Partido Nacional y Partido Colorado) nutrieron las arcas del Estado con dineros de todos los uruguayos, sin excepción, aún aquellos que apenas ganaban para sobrevivir. Sin embargo cundió la alarma cuando se implementó el IRPF y los partidos opositores tomaron la bandera de la justicia tributaria afectados por una amnesia política, intelectualmente dudosa, al pasar de ser Gobierno a oposición.Por citar a modo de ejemplo, tras conocerse el fallo de la Suprema Corte de Justicia un titular de un matutino uruguayo, Ultimas Noticias dice: “Oposición festeja y redobla reclamo para derogar Irpf”.¿Se trata de un tema de injusticia?.¿No será que debieran haberse agotado instancias para que el monto al cual se aplica fuera superior al actual, o esperar a que el Gobierno actuara, tal como se anunció?.¿O acaso será que lamentablemente hay compatriotas que entienden la solidaridad como la compasión espiritual y no el desprendimiento de parte de lo material que es tan efímero como la vida misma?. Evidentemente se trata de dos concepciones diferentes de valorar al ser humano. Por un lado los que ahora festejan el triunfo de una sociedad individualista y materialista; mientras que por el otro, se encuentran aquellos soñadores y generadores de utopías donde tiene lugar la verdadera justicia.