Así somos, la plata no me alcanza, pero...

Pensar que esto lo escribí hace unos cuantos años atrás. Ahora lo actualicé y lo comparto.

Hoy cobré el sueldo. ¡Por fin!, pensé. Esa sensación de poder que le da a uno el dinero, ese poder tan efímero como un soplo de aire...pero en fin, a algunos les da resultado.
Como cada mes me senté frente a mi computadora para sacar cuentas, (desde hace un tiempo, claro está, tengo una computadora) y como trae calculadora incluida –entre otros beneficios- ya no saco punta al lápiz. Cuando vi la pantalla que se “abría” recordé que este mes tengo que pagar la cuota del equipo multifunción que compré. Claro, todavía no sé muy bien en qué lo voy a utilizar, pero por las dudas lo compré.
En la medida que revisaba la “lista de deudas” comencé a notar: teléfono fijo, celular, mutualista, la cuota de la moto, el paseo que hicimos el verano pasado (en cuotas), las tarjetas de crédito, que tengo dos, una para comprar y otra para pagar las cuotas de la anterior. Los lentes italianos (están buenísimo) iguales a los que vi en la feria, pero legítimos; la última cuota del plasma, la factura de UTE, (este mes viene gordita porque compré heladera con freezer), la tercera cuota de los sillones ¡hay que verlos!, ¡qué cómodos! Aunque un poco caros, pero...; anoté la cuota de la tevé cable, y otras cuotitas más que tengo por ahí. Ah! Me olvidaba, también el alquiler.
A veces pienso, ¿cómo hacen para vivir los que no tienen microondas, freezer, equipos de audio, celulares, moto nueva, emepetres, etc, etc?. Pobre gente...
Seguro que no pueden vivir.
En fin cuando cerré la cuenta noté que el resultado era superior, pero muy superior a mi sueldo; pero como cada treinta días comencé con el sorteo.
Usted preguntará de qué sorteo hablo. Simple. Algo queda para atrás. La luz no, porque la cortan, igual que el teléfono y el celular, el agua y el alquiler. Por lo tanto opté por dejar para el mes que viene la cuota de los lentes, del plasma, los sillones, la tv cable y todo lo demás.
En ese momento revisando la billetera vi las tarjetas ¡ahí está la solución!, ¡claro! En esta vida se complica el que quiere!. De una pago las dos cuotas que debo y quedo al día y así puedo llegar a fin de mes. ¡Qué suerte que puedo seguir gastando!. No sé muy bien en qué, pero cuando me tiren debajo de la puerta las nuevas ofertas, algo se me va a ocurrir....me surgieron algunas preguntas: ¿cómo hacen para vivir los que no tienen tarjeta de crédito, ó ya no les queda lugar dónde le den crédito?. ¿Serán felices?