El centro será otro centro

Hace corto tiempo escribí, que seguramente en este año 2009, los floridenses habíamos asistido al último desfile de carnaval por la calle Independencia, la vieja Calle Real. (Nostálgico el muchacho).
No faltó quien me tratara –en diálogo personal y directo- de ser demasiado optimista y creer, sí creer!!!, ¡qué osadía la mía!, que la obra de reforma del centro se iba a concretar.
Debo de reconocer que la culpa no la tienen quienes me marcaron esta situación, sino que evidentemente la responsabilidad de la desconfianza, le cabe a otros tantos seguramente bien intencionados, que pensaron, imaginaron, promocionaron y creyeron en la posibilidad de hacer una reforma nada más y nada menos que en el centro de una capital departamental.
Pero si es por pensar, soy un iluminado! y tengo cada idea!, que si se concretara todo iría mejor. Ja!. No se puede ser tan vanidoso.
He pensado muchas cosas, pero no las he concretado.
Otros han logrado moldearla y por tanto darle forma.
Gracias a todos ellos, lograron que mi vida sea mejor.
Pero el centro del comentario es el centro de la ciudad de Florida.
Un centro gris, inadecuado para el presente y el futuro, un espacio físico que por sí mismo no resulta seductor.
Hasta ahora.
Comenzó la obra.
No tiene marcha atrás.
Se inició un proceso que transformará sin duda el punto de movilización y concentración de ciudadanos más destacado del departamento. Debe por tanto -desde mi optimista punto de vista- ser motivo de alegría.
Sin embargo no faltarán y no faltan, quienes cual pájaro de mal agüero, discípulos extemporáneos de las fatalidades de Nostradamus, ven problemas donde el vocero es: nadie. Aunque dicen que son muchos, pero no claramente identificados, los que desde mi punto de vista los hace invisibles a la hora de evaluar la veracidad del hecho.
Recuerdo que cuando se construía la nueva Avenida José Pedro Varela (obras soñada por muchos, pero concretada ahora) se decía que los comerciantes se iban a fundir, iban a perder el sustento!!!.
Negros nubarrones acechaban la zona.
Pero nadie cerró y felizmente todos siguen trabajando y todos los floridenses disfrutando de una obra que nos merecíamos.
Con la reforma del centro pasa lo mismo, después de casi 60 años se le mete mano, capacidad técnica y brazo fuerte.
Algún día tenía que ser.
Será o no del agrado de todos. Es difícil conciliar en cualquier ámbito las preferencias de cada uno.
No quiero dejar pasar el hecho de que parecería que a algunos, (tengo el convencimiento que a la minoría), le jode, le fastidia, le molesta, que sea otra obra planificada y ejecutada bajo el actual gobierno municipal.
Como muchas otras cosas que se han hecho.
No todo lo que se hace es perfecto, porque hay seres humanos de por medio, pero que muchas cosas están cambiando, están cambiando y eso jode.

PD: Perdón si la palabra jode, molesta a alguien, pero ilustra bastante bien la idea.