Lo que no se dice antes, después se pierde en la duda.

Existe un sin número de ejemplos para sustentar la afirmación de que
el período de gobierno iniciado en julio del año 2005 por el Frente
Amplio en Florida ha marcado tal como dice un slogan “un antes y un después”, a lo
cual yo le agrego que además existe un mañana.
En otras ocasiones he dejado en claro que el ruido de las campañas
electorales, máxime cuando los argumentos de los oponentes son
insuficientes para cambiar el rumbo total de una acción de gobierno, impide que
algunos vean la totalidad del paisaje y puedan efectivamente sacar sus conclusiones.
Evidentemente Florida no es la misma de hace cinco año, está
sustancialmente mejor, no solo desde el punto de vista de las obras
físicas, sino además en el desarrollo de su cultura, de mayor
participación social, con un posicionamiento en el concierto nacional e
internacional invalorable en el presente pero importante para el
futuro.
Ese futuro es hacia el cual debe –en mi modestísima opinión- proyectarse el ser humano, no descansar hasta superar el objetivo, con lo cual la vida es más entretenida y más productiva.
En este camino y por estos días existen buenas intenciones, pero pocos logran demostrar que el compromiso se asume con el colectivo, es decir con todos.
Pero felizmente el hoy superó lo hecho hasta en el pasado reciente. Ahora existe una base, un punto de partida y de comparación, por lo tanto se debe planificar un segundo período de gobierno tomando como base la insistencia en lo que se ha realizado apostando a un mayor dialogo y participación social; profundizar la mejora de gestión haciéndola aún más moderna y eficiente, porque si el hecho es mucho, es más lo que debemos hacer.
En lo personal me he sentido honrado en ser llamado a participar en un grupo humano
que conduce la Intendencia de Florida con honestidad, decencia, sin
mantos de sombras sobre sus actos, y por sobre todas las cosas dejando
en claro que el hecho de estar circunstancialmente ocupando cargos de
gobierno no implican ejercer un poder superior sobre los gobernados.
Evidentemente Florida no es la misma de hace cinco años, está
sustancialmente mejor.