El triunfo de la violencia?

El cierre de un comedor público en el barrio más poblado de la ciudad de Florida es ejemplo fiel del triunfo de la violencia por sobre las soluciones que la institucionalidad y quienes la administran puede ofrecer a la sociedad.
Ya es un fracaso, aunque no el final de la historia.
La insana e impune acción de unos pocos ha coartado el derecho de aquellos que necesitan algo básico: alimento.
No fue un hecho aislado, es cierto, por esto también debe ser un llamado de atención, de reflexión, para actuar de otra manera.
En el caso concreto del comedor de INDA administrado por la Intendencia de Florida existen registros de innumerables denuncias en la interna de la Intendencia y ante la Policía.
Trabajan en la zona no solamente las instituciones públicas competentes sino además una red de contención social importante.
Pero una vez más la violencia les roba lo que sembraron, porque aunque germinen valores y se construyan caminos de socialización, parece aplicarse el dicho de yerba mala…
Es indudable, por más que moleste la aseveración, que frente a tamaña decisión de cerrar el servicio y pensar trasladarlo hacia otro lugar físico, la credibilidad de las Instituciones públicas y organizaciones sociales están en tela de juicio.
Han robado y han atentado en innumerables ocasiones contra la integridad física de sus pares y de quienes intentan ayudarlos.
Fracasaron los voceros calificados y las mesiánicas promesas.
Sin llegar a ser tremendista, el caos gobierna en una zona de la ciudad, le pegó una bofetada a la institucionalidad, a la racionalidad y a la comprensión social.
Pocos, no importa cuántos tomaron el barrio, se quedan con el territorio.
Respuestas institucionales como la del cierre de un servicio los hacen fuertes.
En términos futbolísticos, por ahora el partido se juega en la cancha de ellos.